CCleaner, el limpiador de registro que conoces y adoras, se pone a dieta en su versión Slim aunque mantiene intactas todas sus funciones. Con él seguirás reparando claves de registro y borrando archivos innecesarios para agilizar tu sistema.

La principal diferencia a la hora de instalar CCleaner Slim respecto a la versión normal, es que no trae incorporada la barra de herramientas opcional. Esta eliminación supone casi un megabyte menos de peso en el instalador, prácticamente un 30% respecto al total.

Por supuesto, CCleaner mantiene el mismo aspecto claro y organizado de su versión ?pesada?, los mismos escaneos en busca de cachés, claves de registro inválidas y las herramientas para optimizar el arranque. Justo lo que te gusta de esta utilidad, pero sin todo lo que sobra.







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