La seguridad en Internet es algo que nunca está asegurado, nunca mejor dicho. La contraseña con la que nos registramos en los distintos sitios web o la que utilizamos para diversos servicios online, es lo único que depende de nosotros en lo que respecta a esa seguridad. Así que, ya ésta depende únicamente de nosotros, vamos a crear una contraseña lo más segura posible.
No tiene significado
Una contraseña segura es una contraseña que no significa nada. Hay sistemas que pueden ser capaces de saber cuál es nuestra contraseña a base de ataques por fuerza bruta, que se llaman. Estos ataques consisten en realizar todas las pruebas posibles hasta dar con la contraseña. Obviamente, esto lleva mucho tiempo. Lo más triste sería que alguien fuera capaz de adivinar nuestra contraseña sin tener que pensarlo mucho. Por ello, ni la contraseña, ni ninguna palabra de estas, ni nada dentro de la contraseña, debe tener significado alguno para los demás. Por ello, no debemos utilizar palabras como “Hola”, incluso aunque esta esté acompañada de símbolos o números. Por supuesto, tampoco debemos utilizar nuestro nombre, ni un apodo, ni ninguna otra palabra completa.
Más de ocho caracteres
Los sistemas que atacan la contraseña a base de pruebas, pueden adivinar nuestra contraseña en mucho menos tiempo si es muy corta. Por ello, lo ideal es que la contraseña siempre sea larga, de al menos ocho caracteres. Pero lo cierto es que podemos conseguir que sea mucho más larga con facilidad, así que lo mejor será crear una contraseña de unos 16 caracteres, o al menos, de lo máximo que nos permita el sistema.
No repetir contraseñas
Otra cosa a tener en cuenta es que deberíamos evitar el repetir contraseñas. Hay sistemas más seguros que otros. Supongamos que tenemos la misma contraseña para el banco que para una tienda de barrio que tiene portal online. Esta última es mucho menos seguro, y es posible que ni siquiera almacena la contraseña por medio de un sistema seguro. Aunque sea una contraseña muy compleja, cualquier hacker podrá conseguir con facilidad nuestra contraseña del banco, atacando la base de contraseñas de la tienda online. Por ello, lo mejor es evitar tener varias contraseñas. Ideal sería tener una por cada sitio. Como es improbable que hagamos eso, una buena costumbre es utilizar una contraseña para los sitios que parecen menos seguros, y variar todas aquellas contraseñas de sitios en los que queramos maximizar la seguridad.
Combina símbolos, mayúsculas, minúsculas y números
A su vez, es imprescindible que las contraseñas combinen elementos de cada uno de los tipos de caracteres que tenemos disponibles, números, letras mayúsculas, letras minúsculas y símbolos. Quizás lo ideal sea comenzar siempre por la letra minúscula, pues algunos sitios web no permiten crear contraseñas que comiencen por un número.
¿Cómo crear contraseñas?
Una pequeña sugerencia que puede ser muy útil para crear una contraseña es buscar una frase que tenga sentido para nosotros y sea fácil de recordar, como podría ser “Siempre bajo del metro a las 12:30 cuando estamos en marzo”. Obviamente, no podremos utilizar la frase como contraseña, pero sí podemos utilizar las siglas de la misma, por ejemplo: “Sbdm12:30ceem”, sin las comillas. Otra alternativa sería “Mi padre nació el 23 de octubre del 1962”, cuya contraseña podría ser “Mpne23,10/62”, sin las comillas.