Una interfaz de usuario es buena cuando ahorra tiempo y no se hace notar. Eso es lo que esperábamos de Windows 8. Sin embargo, para muchos es una versión que ha hecho retroceder a Microsoft con respecto a Windows 7. La pequeña actualización a Windows 8.1 trata de solucionar estos problemas, pero no acaba de ser totalmente funcional. Aquí os contamos algunos trucos para ahorrar tiempo con esta última versión.

Muchos usuarios ya conocerán los trucos que vamos a relatar a continuación. Aún así, serán de utilidad para aquellos que aún cuentan con la configuración predeterminada de Windows 8.1.

1.- Elimina la pantalla de inicio de sesión

Si utilizas el ordenador en casa, y no lo sueles llevar fuera, una manera de ahorrar mucho tiempo es eliminando la pantalla de inicio de sesión, aquella en la que tenemos que seleccionar el usuario e introducir la contraseña para el mismo. Es un proceso que repetimos día tras día, cada vez que encendemos el ordenador, y que nos acaba quitando mucho tiempo de nuestra vida. Podemos ahorrarnos todo este tiempo eliminando este paso.

Para eliminar esta es necesario pulsar el botón Windows, y entonces escribir, sin comillas, “netplwiz”. En los resultados de búsqueda nos aparecerá el Panel de Control de Cuentas de usuario, el cual seleccionamos. Lo único que nos queda es dirigirnos a la cuenta que queremos que se inicie automáticamente, seleccionarla, y entonces asegurarnos de que queda desactivada la casilla en la cual se nos dice que el usuario tienen que iniciar sesión con nombre y contraseña. Nos va a solicitar introducir la contraseña dos veces para confirmar que queremos realizar los cambios. La próxima vez que iniciemos el ordenador, accederá directamente a la pantalla de inicio.

2.- Accede directamente al escritorio

Una de las grandes novedades de Windows 8 fue la inclusión de un menú que estaba especialmente diseñado para tablets e interfaces táctiles. No obstante, si nosotros trabajamos en el escritorio normal del ordenador, el que se parece al antiguo Windows 7, entonces podemos hacer que el ordenador se ejecute directamente en este escritorio, sin tener que ir al menú de Windows 8. Para ello, haz clic derecho en la barra de tareas, elige Propiedades > Navegación y entonces marca la opción que indica que cuando inicies sesión o cierres todas las aplicaciones se te debe llevar al escritorio en lugar de a Inicio. Confirma con OK y ya lo habrás configurado.

3.- Activa el menú de inicio tradicional

Windows 8.1 nos devolvió el botón de Inicio tan preciado a la barra inferior. Sin embargo, no era lo que se esperaba, sino un botón que nos lleva a la pantalla de Inicio nuevo, y no al menú tradicional de Inicio de Windows. Para recuperar un menú Inicio a la vieja usanza, es necesario hacer doble clic en la barra de tareas, seleccionar Propiedades, y aquí dirigirnos a la pestaña de Navegación. Una vez aquí, en la sección de Inicio, tenemos que marcar la opción que nos muestra automáticamente la vista de aplicaciones cuando pulsamos Inicio. De esta manera, tanto con el botón Inicio como con la tecla Windows, accederemos directamente a este menú.

4.- Desplaza elementos con el touchpad y una sola mano

Mientras que algunos trackpads están diseñados para que puedas realizar una mayor cantidad de funciones con una sola mano, Windows 8.1 viene de serie con la opción de desplazar elementos utilizando dos manos: con una hacemos clic y con la otra desplazamos. Es una opción inútil, pero la podemos cambiar. Para modificar esto, hay que ir al Panel de Control, y entonces acudir a Mouse. En función del portátil u ordenador que tengamos, estas opciones pueden variar, pero hay que buscar una pestaña que se llame Botones, o algo parecido, y entonces marcar la opción que nos permite activar el bloqueo de clic. Ahora, pulsamos en Configuración, y establecemos el tiempo que tenemos que pulsar para bloquear el clic. De esta manera, realizar una clic solo dependerá el tiempo en el que estamos pulsando el touchpad. Además, hay otras opciones que podamos configurar que podrían ser útiles en función de cómo estemos acostumbrados a utilizar el touchpad.

5.- Apaga, Reinicia o Cierra sesión desde el teclado

Apagar era un proceso tan simple como pulsar en el botón de Inicio y seleccionar la opción de apagado. A Microsoft se le ocurrió la genial idea de cambiar este proceso y confundir a millones de usuarios. En Windows 8.1 ya se puede pulsar en el botón de Inicio, seleccionar Cerrar o salir, y entonces elegir la opción deseada, siendo Salir, Suspender, Apagar o Reiniciar. Sin embargo, podemos agilizar todavía más el proceso, pulsando simultáneamente las teclas de Windows y la letra X. Una vez hecho esto, solo hay que pulsar dos veces la letra U para apagar. Podemos Cerrar sesión con U + I, Suspender con U + S y Reiniciar con U + R.