Linux cuenta desde hace mucho tiempo con la posibilidad de trabar en entornos de trabajo virtuales, donde cada uno de ellos tiene sus propias aplicaciones abiertas y ordenadas, pudiendo destinar cada uno de ellos a una tarea concreta, por ejemplo, trabajo, ocio e Internet. Esta útil función no estaba disponible para los usuarios de Windows por defecto, y aquellos que querían hacer uso de ella debían recurrir a aplicaciones de terceros que permitieran habilitar el uso de estos entornos.

Una de las novedades de Windows 10 es la posibilidad de crear varios escritorios virtuales, o espacios de trabajo, desde donde poder trabajar de forma cómoda y ordenada sin la necesidad de utilizar software adicional de terceros para ello.

En la barra inferior del escritorio podemos ver una serie de nuevos botones. Uno de ellos corresponde a la vista de tareas, que es un acceso directo a la combinación Alt+Tab desde donde podremos ver todas las ventanas abiertas en nuestro escritorio y desde donde también podremos crear y configurar nuevos espacios de trabajo virtuales.



En la parte inferior veremos un texto que indica “Agregar un nuevo escritorio”. Pulsamos sobre él y automáticamente en la parte inferior veremos varias miniaturas diferentes, cada una de los escritorios virtuales que tengamos creados y con las ventanas y aplicaciones que hay abiertas en cada uno de ellos.



Si nos situamos sobre un entorno de trabajo veremos encima del mismo la vista de tareas, es decir, las aplicaciones y ventanas abiertas y desde donde podremos elegir la que queremos que se encuentre en primer plano. Igualmente desde aquí vamos a poder enviar unas ventanas a otro escritorio con el fin de poder ordenar estos de forma rápida y eficaz agilizando así el trabajo que estemos realizando.

Para ello simplemente pulsamos desde la vista de tareas sobre la ventana que queremos mover y seleccionamos “Mover a > Escritorio X” siendo X el número del mismo al que enviaremos la ventana seleccionada.



A continuación podremos ver cómo la ventana seleccionada se ha cambiado de espacio de trabajo, en este caso, al número 2, quedando sólo la aplicación “Calculadora” en el espacio 1. Igualmente se han actualizado las miniaturas de los escritorios virtuales para poder saber las aplicaciones que hay abiertas en ellos a simple vista.



Cuando reiniciemos el sistema estos escritorios se cerrarán y al volver a iniciar sesión veremos de nuevo uno sólo y tendremos que crear los necesarios manualmente de nuevo.

Como podemos ver, una interesante novedad de Windows 10 que nos va a permitir trabajar de forma más cómoda y ordenada aprovechando al máximo la multitarea y sin necesidad de utilizar aplicaciones adicionales con este fin.